El antiguo edificio de La Vasco Navarra o de Octavio Cersola, que fue quien lo mandó a construir como casa de rentas en 1930, juega aun en la calle Marina, en el número uno, a ser testigo de la ciudad.
Proyectado en su día por el insigne arquitecto José María Pérez Carasa y tras mucho tiempo en el que parecía que algún día se desmoronaría como otros edificios de la ciudad que pasaron a mejor vida, ha sido objeto de una rehabilitación integral para su uso actual de edificio de oficinas.